jueves, 7 de junio de 2012

Sobre la guerra sucia


Y la guerra sucia comenzó
La bandera del odio flamea sobre los nuevos spots del PRI y del PAN, manipulando a su antojo la realidad y desinformando a la población.

Y ahora sí, la guerra sucia y soez ha comenzado oficialmente. El día martes 5 de junio del presente año electoral los partidos PRI y PAN lanzaron una ofensiva mediática contra el abanderado de la izquierda institucional. A pesar, de ahora haber restricciones en contra de la guerra sucia, parece que al presidente del IFE le tiembla mano. Lo peor, que estos 4 spots que han lanzado, (2 por cada partido) incurren en faltas a la ética periodística y utilizando sofismas –engaños en la argumentación con intención– están tratando de engañar al electorado.

¿Diferente? Josefina Vásquez Mota, lo único que se ha visto en su campaña han sido ataques deplorables, sin propuestas. Sus spots fomentan las mismas políticas de odio y polarización de la sociedad que se vivió en 2006.  Al parecer, su caída al tercer sitio no únicamente obra del destino: la población está harta de la violencia generada por la gestión de anteriores gobiernos panistas (basta recordar las multitudinarias movilizaciones en apoyo al Movimiento con Paz con Justicia y Dignidad) y de la falta de crecimiento económico (el producto interno bruto por habitante se ha reducido mientras que en Latinoamérica crece). Peor aún, en su último spot el PAN miente; López Obrador dice en su discurso lo siguiente: "No despreciamos a los que piensan que es la vía armada una posibilidad para lograr la transformación de los pueblos, pero aquí quiero dejar de manifiesto que con todo respeto a quienes piensan de esa manera nosotros sostenemos que vamos a luchar siempre por la vía pacífica y la vía electoral." 

¿Compromiso? Lo único que el abanderado priista, Enrique Peña Nieto, ha repetido (además de reflexiones lúcidas sobre su vasta cultura literaria) hasta el cansancio han sido propuestas populistas demagógicas. Eso, lectores, sí es populismo. Vales de medicina, cadena perpetua, no más cuotas escolares,  son sólo alguna de las propuestas que ha decidido respaldar el “copete” que son imposibles de realizar dado la falta de presupuesto económico al IMSS, ISSTE; el poco o nulo fortalecimiento al aparato jurídico en nuestro país (aunado a que no hay policías que atrapen criminales, el ejército se ha convertido en la ley); y la falacia acerca de las cuotas escolares: si se está exigiendo una cuota se debe denunciar de inmediato. A su vez, siguen sacando los casos de corrupción de René Bejarano y más recientemente Luis Costa Bonino. Bejarano cumplió su sentencia y está fuera del movimiento progresista (cosa que no ha pasado con Montiel, Beltrones, Moreira). Costa Bonino ni siquiera es parte del equipo de campaña de Obrador, e inclusive, la conversación mencionada en el spot fue modificada para así poder atacar a él “peligro para México”.

A la clase política fetichista, obsesionada con el poder, los mexicanos, el mundo y toda la gente consciente les exigimos: ¡Ya Basta! No puede haber democracia si se sigue manipulando para retorcer la realidad a favor de algunos (burócratas y bandidos) y en perjuicio de todos. Se debe exigir el cese de los spots con mentiras, y promulgar una reforma a las estructura mediática; para así crear campañas que realmente informen y sean propositivas. Contrario a lo que vivimos hoy, repleta de desinformación, pululando en odio y buscando el triunfo a costa de todo, incluso de la ética mínima y la integridad humana.

Gonzalo Zurita Balderas                                     Twitter: @Gonzo_Zurita


martes, 29 de mayo de 2012

Encuentro por la paz


Reflexiones en torno al encuentro entre el MPJD y AMLO

Y ante el polémico encuentro del Movimiento por Paz con Justicia y Dignidad, no hay que olvidar la capacidad de autocrítica necesaria en la izquierda.


El día 28 de mayo, el poeta Javier Sicilia quien representa al Movimiento por Paz con Justicia y Dignidad se entrevisto con los cuatro candidatos por igual. A los cuatro criticó y les exigió que haya cambios reales y una sensibilización sobre el gran camposanto que ha envuelto en dolor a México por ya casi 6 años.  A todos recriminó en sus puntos que podrían ser corregidos, sin embargo, sorprende la poca capacidad para aceptar la crítica por parte de Andrés Manuel López Obrador y algunos de sus seguidores.

            Si bien algunas de las acusaciones del poeta a AMLO, no son de gran relevancia como la recriminación de mesiánico y autoritario (que no lo es); sí hubo otras de gran peso. Una de ellas (la más importante), la incapacidad autocrítica para señalar y castigar las corrupciones de muchos miembros de su partido. El tabasqueño se defendió respondiendo: “Javier, a mi no me puedes meter en el mismo costal”. Andrés Manuel, con todo respeto, defiéndete con argumentos; tu proyecto de nación es la posibilidad de sacar adelante algo de esta nación que habita en la más soez miseria, ¿por qué no respondes a estos cuestionamientos?

Y no es poner en el mismo saco a AMLO con asesinos y mentirosos como Enrique Peña Nieto, Josefina Vásquez Mota y Gabriel Quadri. Es ser crítico con su postura. Si en verdad va a suceder un cambio verdadero, entonces ¿por qué no empieza por su partido? Ahora llama a cumplir con los Acuerdos de San Andrés; no obstante, en la votación, siendo presidente del PRD, se le dio la espalda a los mismos. De igual forma, nunca se solidarizó ni apoyó a la gente que sufrió la violencia en Atenco; hasta que se volvió mediático volteó a apoyar a Oaxaca contra Ulises Ruiz. Hasta hoy, de su boca no ha salido una sola palabra que recrimine a Ángel Aguirre por asesinar estudiantes (Ayotzinapa) en Guerrero; que critique a el gobierno “progresista” de Morelia que golpea estudiantes; que increpe a Juan Sabines (monstruo que él impulso) por asesinar, torturar y desaparecer zapatistas y gente que lucha por el “cambio verdadero” en Chiapas; por si fuera poco, los cuestionables plurinominales como Bartlett (quién fuese señalado por la izquierda como el artífice del fraude del 88) o el famoso prestanombres que ataco a Aristegui; o el camaleónico Porfirio Muñoz Ledo quién ha transitado por los 3 partidos (PRI,PAN,PRD) según le es más favorable. 

Entristece, pues, que la izquierda se niegue a aceptar la crítica. Peor aún, que se quiera caer en la “unidad” en la cual todos piensen en lo mismo. Eso señoras y señores, son prácticas de la derecha. Si algo caracteriza a la izquierda es la diversidad de pensamientos que la nutren. Otro factor que vuelve a la izquierda un motor de cambio, es su capacidad para ser críticos. Si el movimiento de AMLO se dedica a demeritar o descalificar cuestionamientos; se estará autocondenando a la derrota. Es momento de cambio, de apoyar al candidato de la izquierda, pero jamás ha sido más importante estar abiertos a la pluralidad de pensamiento y abrir los oídos a críticas legítimas, válidas y dignas. 

miércoles, 23 de mayo de 2012

Sobre el amor y la esperanza

Apuntes acerca de la esperanza y el amor

En este mundo que habitamos, donde la gente se burla del amor y de la esperanza, combatimos en una batalla sin tregua para salvarnos del abismo. 

Hoy día es muy fácil decir: "El mundo está de la chingada". Este tipo de frases y comentarios, la des-esperanza, abunda. Simplemente es cuestión de abordar  un día el metro de la Ciudad de México; ahí, abrir los ojos (y la conciencia) para encontrar seres humanos. Los más desprotegidos, aquellos que se revuelven en la miseria de ni siquiera ser vistos u oídos. Son todos y todas los marginados del sistema. O como piensan muchos, los "parásitos" -huevones, flojos, vagos- de esta sociedad. A esta visión añadamos el odio. El odio hacia los pobres, que resulta por convertirlos en criminales; la crisis de oportunidades de desarrollo para los habitantes con menos recursos, y la tremenda campaña de enemistad entre los partidos políticos. Más aun, el odio que escinde las vidas de las personas, esa brecha social donde por ser de la clase alta se hace menos a la gente con recursos limitados, y (la triste realidad) viceversa: vivimos en pequeñas sociedades o polos llenos de intolerancia. Intolerancia, que nos lleva a la violencia y ruptura de las relaciones humanas en el país.  

Y no son sólo ellos -los pobres- quienes sufren la marginación sistémica, también están todas las personas discriminadas por su preferencia sexual; los indígenas que luchan por mantener una vida no-occidentalizada; los comuneros que defienden sus tierras; los obreros no burocratizados; las mujeres que reclaman con dignidad sus libertades; los estudiantes que se manifiestan y exigen una postura más crítica; los activistas políticos y sociales que sueñan y trabajan por un lugar distinto. Y la lista podría seguir creciendo. Y son, precisamente estos grupos, los sin rostro, los principales motores de los movimientos o -como diría John Holloway- grietas sociales. Pero, ¿qué impele a estos hombres y mujeres a pasar de la apatía a la acción?

Entre muchos otros factores hay dos de vital importancia: el amor y la esperanza. Pero, no se hablará de estas dos potencialidades en un sentido hollywoodense; son -en realidad- dos fuerzas políticas. Cuando se habla de la esperanza en la política muchos se burlarán: "iluso, creyente". Sin embargo, no se dan cuenta que la esperanza es praxis. Es acción, la esperanza sólo existe en tanto que se trabaja por ese mundo  otro. Por alcanzar la emancipación del yugo del Estado y el mercado que oprime las vidas de millones en la Tierra. Es la posibilidad de salir del abismo, de esta realidad cínica y grotesca. Y a propósito, la esperanza florece y existe en diversas partes del mundo. Vive con los zapatistas en Chiapas, con los piqueteros argentinos, con los indígenas de Bolivia, de Ecuador y de Chile; y esos son sólo los ejemplos latinoamericanos. Esas nuevas realidades que desafían al sistema y muestran que ese mundo otro existe. 

Por otro lado está el amor. ¿Qué puede hacer el amor en este mundo de odio? El amor en el sentido de
 ágape que es traducido como solidaridad. Mas, va mucho más allá. El ágape -como sentencia Enrique Dussel- es el amor con el otro, y en mayor medida con el oprimido. Es la aceptación de  2 sujetos con senderos diferentes (el hombre de ciudad con el campesino), pero con la misma dignidad. El odio es un sentimiento reaccionario, que sólo se utiliza en-contra. En México, sus máximos exponentes son la clase política, empresarial y demás acomodados que han lucrado a costa del pueblo. Y también, quienes (como Enrique Peña Nieto o Felipe Calderón) se excusan en el derecho de la violencia para asesinar y violar personas. El odio, no destruye (deconstructivistamente), simplemente oprime y da muerte. El amor en cambio, es  póiesis que significa crear, producir. Y esto es parir, dar vida a algo nuevo. La fuerza del amor es que gira en torno a la inclusión, el recuerdo, la creación y la vida.

El tiempo sigue su curso, y las pequeñas y grandes luchas por la liberación de los pueblos a nivel global marchan. No habrá que olvidar estos dos pilares de la lucha política; de lo contrario, nos condenaremos a cometer los errores del ayer. Cuando acaezca el kairos (escisión histórica) será momento de tomar partido. Yo vislumbro dos rutas. La primera es continuar el despojo, la rapiña, la acumulación de odio y desesperanza. El otro sendero es la emancipación a través de la siembra (o creación) de otredades, de la lucha digna; de recordar que lo más sagrado es la vida. No lo olvidemos. 



miércoles, 16 de mayo de 2012

Homenaje a Carlos Fuentes


Y se fue allá, con los “Inmortales”

Descansa en paz Carlos Fuentes. Aquí un homenaje a tu buena conciencia, que queda habita con nosotros...

El día 15 de mayo se dio a conocer una de las noticias que risten de luto no sólo a las letras latinoamericanas, sino a las universales. El gran “embajador” de la literatura mexicana Carlos Fuentes falleció. El único consuelo que queda es su vasto legado para conocer una de las mentes más lúcidas del siglo XXI. Para recordar el vacío que deja, únicamente hay que ver su hermosa prosa, aunada a la delicadeza e inspiración que ponía en cada una de sus creaciones. A la edad de 83 años, Fuentes cumplió su sueño: se despidió dejeste mundo apretando la pluma por última vez.

                Su lugar entre los grandes de la literatura latina está asegurado. Coetáneo de los grandes del llamado “boom” latinoamericano, redactó a la par de enormes personas. Sólo por nombrar a tres, que tienen su lugar grabado en lo perenne, me atreveré a invocar a Julio Cortázar, Gabriel García Márquez y Jorge Luis Borges.  Relumbrante, a la edad de 29 años, el joven Fuentes publicó la que sería una de sus novelas clásicas; La región más transparente.

                Su obra primogénita muestra la transición de la vida revolucionaria, rural y campesina, a la modernización e industrialización de México. A su vez, muestra la fragmentación de las clases sociales y como, a través de estafas y compadrazgos, los caudillos de la revolución se adueñan de los frutas de la misma; dejando a la población baja, a los indígenas, obreros y madres solteras aislados y condenados a la desolación dentro de la “ciudad de los palacios”. Proeza narrativa, que atemporalidad, un alto grado de complejidad dentro de los personajes y numerosas historias entrelazadas hacen de ésta obra una de sus piezas clave.

                Y si hay alguna obra que sea una verdadera delicia para el amante de la subjetividad histórica, está debe ser –sin lugar a dudas- “La muerte de Artemio Cruz”. En ella, Fuentes recrea la atmosfera antes, durante, y después de la revolución mexicana.  Artemio Cruz se convierte él pilar de un grupo que se adueña, literalmente, de las empresas del país gracias a su relación con el gobierno y las agencias gringas. A su vez, muestra el conflicto del mexicano jodido, que vuelca todos sus deseos en ser el más chingón. Este chingón de chingones nunca soltará el poder, hasta que la muerte lo alcance.

                Para cerrar con broche de oro hay que recordar su famosa novela Aura. Esta excepcional narración te lleva –sí, tú eres el protagonista– por una historia sobrenatural. Una casa en donceles, los ojos misteriosos, como el mar, como la vida misma y su eternamente vieja madre. Si no la has leído, ¿qué esperas?

Carlos Fuentes fue y es uno de los escritores que con su ingenio, sus ganas de sembrar esa semilla llamada conciencia, y urdiendo un complejo y hermoso entretejido de palabras, logró fundir en más de una ocasión su pensamiento con sus creaciones literarias. Hoy se va de este plano soez y terrenal su cuerpo. Pero, su espíritu incrustado, a golpes y tachones, en cada uno de sus textos vivirá en la memoria de todos aquellos que lo resuciten tomándose el tiempo de disfrutar del estético pensamiento de una mente brillante.

Adiós Carlos Fuentes, mejor dicho, hasta pronto; hasta que tu aura se pose en las manos de quien ilumines.

martes, 15 de mayo de 2012

De cinismo y agresiones


De cinismo y agresiones

     Por: Diego Mendoza


 Hay un término que por siempre será útil para describir a la política mexicana: Hipocresía. 


Y es que no es cuestión de partidos, ni de gobernadores, o Cámaras; se trata de toda la "legión" que comanda los hilos de este país. Lo sucedido este 15 de mayo en el parque 21 de mayo ubicado en el centro de la ciudad de Córdoba, Veracruz, es simplemente una muestra de la poca credibilidad de los políticos y, porque no decirlo, del Partido "Revolucionario" Institucional. Todo comenzó cuando 50 jóvenes simpatizantes del PRD protestaron por la presencia del candidato del PRI-PVEM, Enrique Peña Nieto, en las inmediaciones del parque anteriormente mencionado. Al no ser incluidos en el mitin de acarreados (¡ups!), se dispusieron a escuchar las promesas del ex gobernador del Estado de México desde una banqueta. A pesar de la tranquilidad de estos jóvenes, un grupo de personas que "escuchaban" a Peña; la mayoría de edad adulto-joven y casquete corto, arremetieron contra los que se hacían llamar "indignados" con una diferencia numérica impresionante y los acribillaron. Luego de un rato la policía municipal se presentó a "reparar" el disturbio, pero ¡Oh sorpresa!, los detenidos fueron los mismos opositores de Peña.

                Estos hechos son evidencia de que, mientras Calderón y la clase política, predican un estado de paz y educación para enfrentar el problema de violencia en el país, en los hechos son los primeros en profanar su palabra, con abusos de autoridad, falta de Estado de Derecho, violaciones a garantías individuales, etc, cómo se muestra día a día en el estado jarocho, que cuenta con una de las más altas tasas de inseguridad en el país, y en el cuál se han descubierto los más indignantes casos de corrupción y los más horrorizantes asesinatos en los años recientes. Tampoco es posible crucificar de todo al gobernador Javier Duarte (PRI) y a su gabinete, sino también a la "coja" estrategia de combate al crimen organizado por parte del Gobierno Federal.

                A colación también me gustaría hacer una pequeña crítica sobre las elecciones próximas. Es necesario analizar la censura que se está llevando a cabo en las redes sociales sobre los opositores a Peña Nieto, ya que con los llamados "bots " acaban con cualquier asunto que afecte, ya sea de manera directa o indirecta, al PRI o su candidato. Y díganme, si esto es campaña, ¿Qué sucederá cuando el PRI esté de vuelta en Los Pinos? No volvamos a tiempos de represión y no expresión, se los pido.

Para finalizar, quiero agradecer este espacio que Gonzalo Zurita me ha brindado en su blog. Gracias, buen día.

Sobre la manipulación mediática

Sobre la manipulación mediática


Enrique Peña Nieto, títere maquillado hasta los huesos, ahora (como siempre) respaldado por los medios defiende su fracaso. 

Lo sucedido el día 11 de mayo fue un duro revés para el abanderado de la corrupción; perdón, quiero decir de la coalición PRI-PVEM. Enrique Peña Nieto jamás espero que en la Universidad Iberoamericana le fueran a abollar el copete. Los estudiantes, ese sector del cual tanto nos quejamos han dado pauta a seguir demostrando que él no es quien lleva la delantera. Sorpresivamente, los videos subidos por los estudiantes a youtube fueron tratados de bloquear. De igual manera en twitter, hubo problemas. Y mientras el presidente del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, junto con otros políticos llamados Arturo Escobar y Emilio Gamboa, se encargaban de desprestigiar a los estudiantes llamándolos acarreados y porros; los medios masivos de comunicación alineados con la cúpula denostaban odio hacia los estudiantes.

Esto, si me permiten resaltarlo, es lo más preocupante del asunto. Televisa, menosprecio a la nota diciendo  en sus programas que una minoría inconforme grito atropellos y falsedades en contra del candidato priista. Los grupos radiofónicos de IMAGEN dieron ejemplo de la falta de ética periodística. Pedro Ferriz de Con, símil de López Dóriga, criticó a los estudiantes: "ya que no accedieron al diálogo y únicamente atacaron sin argumentos". Señor Ferriz, me encantaría saber si el candidato priista ha accedido al diálogo frontal alguna vez, y recordarle que durante su conferencia al candidato se le permitió hablar sin ser interrumpido. Cabe señalar además que si hubo acarreados, fueron los simpatizantes de Peña. Los ectivistas, un grupo de "jóvenes" que buscan el "bien" del país, se encargan de llevar pancartas a cada lugar donde Nieto hace acto de presencia y su página no para de difundir videos de admiración hacia EPN. 



Los estudiantes de la Ibero, valientemente atacaron a él "puntero" (no se puede confiar en las encuestas cuando sus dueños son de TELEVISA) donde más le debería doler: ATENCO.


"Fue una decisión que asumo personalmente para restablecer el orden y la paz, lo hice en el uso legítimo de la fuerza que corresponde al Estado."

Así sin despeinarse respondió el candidato con respecto al caso de San Salvador Atenco. Sólo para recordar: los 3 y 4 de mayo de 2005 mientras EPN era el dirigente del Estado de México, se desato una de las represiones policíacas más violadoras de derechos humanos en nuestro país. Los floristas de Atenco, respaldado por el Frente de Pueblos en Defensa de Tierra, decidieron manifestarse para poder vender sus flores ya que el mercado había sido tomado por granaderos. Hay que destacar que las autoridades se habían comprometido a desalojar el recinto. Y de ahí en adelante, la masacre se sembró. Sólo para dar una idea, 47 mujeres (y eso las reconocidas) fueron violadas sexualmente. 2 muchachos -uno de apenas 14 años de edad- murieron a manos de los "impartidores de justicia". Se allanaron más de 50 hogares, se reportaron 200 casos de abuso de autoridad, y se detuvieron a más de 200 personas, sin justificación alguna. 




Sólo para seguirnos indignando citaré un texto que me parece repulsivo. Su autor Jorge Fernández Menéndez, debiera ser juzgado por tratar de lavar conciencias y defender lo indefendible: la violencia, el abuso y la muerte. He aquí lo que este "comunicador" opina:
"Se podrá estar de acuerdo o no con Peña Nieto, pero el viernes, en la controvertida visita a la Universidad Iberoamericana, tuvo toda la razón al decir que en el caso de Atenco lo que había hecho era hacer respetar el Estado de derecho y que si se habían cometido abusos, éstos fueron castigados. Se equivocan López Obrador y otros cuando dicen que Peña respondió como Díaz Ordaz: en ese 1968, el régimen de Díaz Ordaz emboscó a los estudiantes, los masacró, actuó con grupos irregulares para frenar un movimiento de oposición no violento y que no estaba violando la ley." 
(Por si quieren leerlo aquí el link: http://excelsior.com.mx/index.php?m=nota&seccion9opinion&cat=11&id_nota=833844)

Señor, con todo respeto (que no merece) es usted un canalla. Es increíble que en pleno siglo XXI siga usted justificando la maquinaria de odio del Estado mexicano. El estado de derecho significa que la ley se respete y los ciudadanos puedan ejercer plenamente sus derechos. Entonces, ¡explique cómo puede una masacre ser considerada "Estado de derecho"! No se ha castigado a ninguno de los autores intelectuales de la operación. Cuando se despliega un operativo de está magnitud, las ordenes vienen desde el ejecutivo (Peña Nieto) pasando por Wilfrido Robledo Madrid director de los ASES y su mano derecha, nuestro actual secretario de seguridad, Genaro García Luna. La "operación rescate", cínicamente llamada así por sus creadores, está respaldada en la táctica contra-insurgente. Se vale de la guerra psicológica. En el operativo aproximadamente 3500 efectivos se "enfrentaron" a 300 personas. En este caso la estrategia es golpear todo lo que se mueve, dejar heridas psicológicas en la población (violaciones, insultos, allanamiento de morada) y limpiar la zona. Todo esto debe ser respaldado por un apoyo de los medios de comunicación y por los comunicadores, que como usted, venden la ética en pos de los poderes fácticos de la nación.

Es por ello que hoy, hago un llamado a ustedes queridos lectores. Ya no permitamos que los medios masivos controlados por ellos nos sigan desinformando. Hoy más que nunca, tenemos que demostrarle a los usurpadores de nuestra nación que nadie puede robarnos lo que nos pertenece. Los derechos sólo son robados si la población lo permite. Infórmense, hagan crítica y evitemos la llegada de la mafia al poder. Y también, no se puede permitir a estas personas favorecer a través de su opinión a la muerte. Ya basta del engaño y de este mundo rodeado de falsedad. Hoy, más que nunca, necesito de tu puedo y de mi quiero. De lo contrario, nuestro México será condenado al abismo. 


lunes, 14 de mayo de 2012

Las de siempre


Las de siempre


“Y yo, ¿pa´que me pongo a ver la tele? Si no más las mismas de siempre…”
Don Genaro le decía esto a sus hijos, o mejor dicho, a sus fantasmas. Estaba solo. Hacía ya 6 años que su esposa Margara se había ido lejos, donde habitan los santos y santas. Su hijo Esteban, caminó y caminó por senderos aciagos, lidió contra el hambre y la migra. Llegando al paso entre Juárez y el “Vecino del Norte” corrió como nunca antes lo había hecho. Inútil. Tres balas perforaron su pecho. Escondidos entre las sombras, personajes ataviados con hábitos blancos y empuñando escopetas festejaban la defensa de su país. Don Genaro sigue esperando noticias de su vuelta a casa.
            Su otro hijo Justino, vivía en la ciudad. Don Genaro lo había mandado desde su pueblo, San Lucas Matlala, a que estudiara la preparatoria. Empeñando la vaca y las perlas de su mujer –unos preciosos collares de jade– pudo proporcionarle al Justo (como le decían de cariño en la comunidad) ni más ni menos que 1000 pesos. Justino cargaba con la fortuna y las esperanzas de la familia, el compromiso con Matlala, y con su inseparable compañero, un collar de piedra que le había regalado su abuela. Al arribar a la ciudad, buscó posada de inmediato. La primera noche la pasó en el Palacio de los Ángeles, pocilga sucia y llena de gente miserable. A la mañana siguiente se encontró con un hombre panzón. ¿Qué buscas acá? No pos vengo a estudiar para sacar adelante a mi familia. Ah, con que eso, ¿de dónde vienes? De San Lucas Matlala. Ya veo, ven acompáñame. El joven flaco obedeció el comando del señor enfundado en una chaqueta de cuero. Cruzaron 3 cuadras, dieron vuelta a la derecha en una pulquería, y entraron en un callejón de muy mala pinta. Ahí, una sombra los interceptó por detrás. Tranquilo cabrón, soy yo, ya tenemos un novato. El sudor del miedo recorrió el rostro de Justino, por primera y última vez. Desde entonces, se le ve vistiendo unas gafas más negras que la noche y una cara de plomo. Ahora le dicen, con respeto y miedo, el Justo Zeta.
            Don Genaro hacia 3 años que no salía de Matlala. Iba y venía a trabajar su milpa, cada vez de manera más pausada. Le aquejaban achacos en la espalda, su mano ya no sostenía con la misma fuerza las picas y sus labios se veían secos por el exilió de sonrisas. A pesar de eso, era muy querido por el pueblo y, sin que se diera cuenta, alguna que otra vez le ponían el doble de tortillas o le daban un dinerito más por la cosecha.  Hoy cuando volvía de terminar la faena diaria, dos muchachos se le acercaron. ¡Don Genaro! Ya se va a empezar el fútbol y en la noche va estar los presidentes en la tele. Vengase a verlo, le invitamos un taco. Eran los hijos de Consuelo, la hermana de su difunta esposa, Chuchito y Pepe. Anduvieron juntos hasta llegar a la morada de su madre. Buenas, Consuelo. Buenas, Genaro. Que gusto verte. Pos ni tanto, ora si ando reapurada, pero pasa siéntate por favor. El calor de la tarde y lo aburrido del futbol acabaron por amodorrar al viejo enjuto. Eso sí, la cuñada seguía haciendo los mejores tacos de guisado de México. O eso siempre decía Don Genaro.
            Quédese a ver el debate tío. Ándele, no le cuesta nada –gimoteaban Jesús y José- y mañana le ayudamos a sembrar. ¿Lo prometen? ¡Sí, sí! El tío sabía que era mentira, que mañana tendrían que ir a la escuela y que acabaría acompañado únicamente por el sol de mayo. No obstante, disfrutaba viendo la felicidad de los chamacos, aunque él no la compartiera.  En la clase la maestra dice que el debate va ser lo mejor. Que es lo máximo de la democracia y que hay que escuchar muy atentamente a el señor Peña. Es más, dijo que el lunes iba a hacer examen de eso. Se iba a quedar, pero para fortuna de algunos y desgracia de otros, la luz se fue de la casa. Don Genaro se excusó, y emprendió la marcha hacia su hogar.
            Sus ojos recorrieron el gastado zaguán blanco, que ya más bien era gris y, a veces, negro. Deslizó su cuerpo por la antigua puerta y se desplomo sobre su silla. Pinches esquincles, ora voy a tener que ver su debate. Se acercó a su fiel monitor y lo encendió. Se acordó de cuando era un soñador rebelde, cuando peleó por su general Cárdenas, y luego, puras decepciones. Enfrente de las cámaras los candidatos hablaban y hablaban; decían que iban a dar empleo, que iban a dar educación, hasta decían que México no iba a tener pobreza. Qué, qué, qué y ni un cómo. Lo que más aburría a Don Genaro eran sus peleas. Que si este había estado en la cárcel, que si era amigo de Gortari, que si la otra no iba a la cámara de diputados; que la verdad era que todo era mentira. Puras cifras de miles y miles de pesos. Y nosotros, los de a pie, los sin nada, los que no sabemos que vamos a comer al día siguiente, pintados. Uno de ellos, el más nefasto, pensaba Don Genaro, dijo algo que le llamó la atención. “Los políticos de siempre siembran el rencor.” El que lo dijo también es político, que hipócrita –murmuraba para sí mismo–, pero tiene razón.  A la mañana siguiente, se acordó del debate de ayer y escribió en su diario.
“Cada seis años, los de siempre se pelean por agarrar el  poder. Cada seis años, vienen y traen despensas y promesas. Cada seis años, me encabrono más, porque nada cambia. Cada seis años, veo a mi gente más pobre. Cada seis años, se mueren más los que nadie ve en la tele, se pierden más vidas (democráticamente, eso sí). Cada seis años pienso que esto va a cambiar. Hoy, sé que no. Y que a los de abajo, sólo los de abajo podremos ayudar. Ora, como siempre a trabajar.”